Hace unos años atrás tuve el privilegio de ser censurado por un foro chileno de pesca con mosca. No diré su nombre porque pienso que no tiene mayor relevancia, lo que si me parece importante es el grado de intolerancia que vemos en nuestra sociedad actual.
Intolerancia ejecutada en todos los niveles, ya sean económicos, intelectuales, políticos, religiosos o jerárquicos.
En el Foro, relataba una experiencia vivida mientras pescaba con mosca en el Río Allipén, en la región de la Araucanía. Vi pasar un par de personas con una red con la que trataban de pescar los famosos Chinoc (salmones de gran tamaño). Los hombres eran sin duda lugareños que, bajo una lluvia persistente se empeñaban en el trabajo.
En eso aparecieron dos impecables pescadores vestidos con waders Orvis, botas y cañas G-Loomis, con gafas Ray-Ban y las infaltables moscas colgadas en sus sombreros Outback. Embriagados por la naturaleza y el aire puro, probablemente se sintieron llamados por alguna fuerza divina a defender el equilibrio de la naturaleza. Se indignaron al ver unas pobres truchas enredadas en una red, padeciendo ante un par de Rotos.
Intolerancia ejecutada en todos los niveles, ya sean económicos, intelectuales, políticos, religiosos o jerárquicos.
En el Foro, relataba una experiencia vivida mientras pescaba con mosca en el Río Allipén, en la región de la Araucanía. Vi pasar un par de personas con una red con la que trataban de pescar los famosos Chinoc (salmones de gran tamaño). Los hombres eran sin duda lugareños que, bajo una lluvia persistente se empeñaban en el trabajo.
En eso aparecieron dos impecables pescadores vestidos con waders Orvis, botas y cañas G-Loomis, con gafas Ray-Ban y las infaltables moscas colgadas en sus sombreros Outback. Embriagados por la naturaleza y el aire puro, probablemente se sintieron llamados por alguna fuerza divina a defender el equilibrio de la naturaleza. Se indignaron al ver unas pobres truchas enredadas en una red, padeciendo ante un par de Rotos.
Comenzaron a castear insultos a diestra y siniestra, exigiendo la devolución de los peces al río. Los humildes lugareños reflejaban en sus rostros, curtidos por el viento y sol, vergüenza, como si hubieran sido sorprendidos cometiendo algún acto delictuoso.
Esperé el fluir de los acontecimientos, fumando un cigarro, mientras los niños Orvis insultaban y los ferreteros agachaban sus cabecitas.
Solo una mente carcomida por innumerables días de Smog Santiaguino, puede insultar a un hombre por tratar de llevarle alimento a su familia. Alimento sacado de “su” río, en “su” región, en “su” casa. La pesca artesanal como la caza son las dos actividades mas antiguas realizadas por el hombre. Su fin original es llevarse un bocado a la boca, no una foto para el Blog.
La pesca con mosca cuenta con diferentes tipos de aficionados, que tienen a su vez distintos tipos de intereses.
Esta el que sale a sacarse fotos, el que deja callados a todos con sus conocimientos entomológicos, el que se viste con la ropa mas cara, el que sale a tomar trago, el que sale a pasear, el que castea con mas técnica, el que sale a vigilar & proteger y los que salen a cazar.
Lo único en común es que todos quieren sacar el mas grande y todos mentirán a la hora de relatar el tamaño de lo sustraído en esos ríos sureños.
Sin duda el Catch & Release es algo digno de fomentar. Es lo mas lógico, además, nadie se gasta 5 mil dólares en equipo y otros 600 en logística el fin de semana, para ir a comerse un par de truchas. Lo bonito es ver el espectáculo que cada día nos brinda esa naturaleza en su estado mas puro. Encontrarse con uno mismo en esas aguas cristalinas a través de esos Valles verdes y blancos es en definitiva el propósito final. Para las personas.
Para los “talibanes” de la pesca con mosca, el propósito último es despertar un grado de violencia pasando un buen mal rato. Buscando a alguien a quien gritar, buscando a alguien a quien pisotear, buscando a alguien a quien avergonzar. Lo mismo que realizan en sus oficinas con sus subalternos. En definitiva lo buscado, por esos hombrecillos Orvis, es tratar de ser alguien, sacarse los complejos de inferioridad por no tener el apellido adecuado, no vivir en el barrio deseado o no tener el tono de piel requerido.
Dejemos a esos lugareños ser felices en su humildad, dejémoslos obtener su alimento en el patio de su casa y pensemos que haríamos nosotros si un par de Rotos nos vinieran a tratar de anti ecológicos en el antejardín de nuestras casas por estar desperdiciando algo tan vital como el Agua en lavar nuestros Audis. Nos podrían gritar de todo, pero no creo que agacháramos las cabecitas y les rogáramos perdón. Lo que probablemente haríamos seria llamar a Seguridad Ciudadana.
Esperé el fluir de los acontecimientos, fumando un cigarro, mientras los niños Orvis insultaban y los ferreteros agachaban sus cabecitas.
Solo una mente carcomida por innumerables días de Smog Santiaguino, puede insultar a un hombre por tratar de llevarle alimento a su familia. Alimento sacado de “su” río, en “su” región, en “su” casa. La pesca artesanal como la caza son las dos actividades mas antiguas realizadas por el hombre. Su fin original es llevarse un bocado a la boca, no una foto para el Blog.
La pesca con mosca cuenta con diferentes tipos de aficionados, que tienen a su vez distintos tipos de intereses.
Esta el que sale a sacarse fotos, el que deja callados a todos con sus conocimientos entomológicos, el que se viste con la ropa mas cara, el que sale a tomar trago, el que sale a pasear, el que castea con mas técnica, el que sale a vigilar & proteger y los que salen a cazar.
Lo único en común es que todos quieren sacar el mas grande y todos mentirán a la hora de relatar el tamaño de lo sustraído en esos ríos sureños.
Sin duda el Catch & Release es algo digno de fomentar. Es lo mas lógico, además, nadie se gasta 5 mil dólares en equipo y otros 600 en logística el fin de semana, para ir a comerse un par de truchas. Lo bonito es ver el espectáculo que cada día nos brinda esa naturaleza en su estado mas puro. Encontrarse con uno mismo en esas aguas cristalinas a través de esos Valles verdes y blancos es en definitiva el propósito final. Para las personas.
Para los “talibanes” de la pesca con mosca, el propósito último es despertar un grado de violencia pasando un buen mal rato. Buscando a alguien a quien gritar, buscando a alguien a quien pisotear, buscando a alguien a quien avergonzar. Lo mismo que realizan en sus oficinas con sus subalternos. En definitiva lo buscado, por esos hombrecillos Orvis, es tratar de ser alguien, sacarse los complejos de inferioridad por no tener el apellido adecuado, no vivir en el barrio deseado o no tener el tono de piel requerido.
Dejemos a esos lugareños ser felices en su humildad, dejémoslos obtener su alimento en el patio de su casa y pensemos que haríamos nosotros si un par de Rotos nos vinieran a tratar de anti ecológicos en el antejardín de nuestras casas por estar desperdiciando algo tan vital como el Agua en lavar nuestros Audis. Nos podrían gritar de todo, pero no creo que agacháramos las cabecitas y les rogáramos perdón. Lo que probablemente haríamos seria llamar a Seguridad Ciudadana.
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