jueves, 28 de junio de 2007

Las Dos Copa America


Tan diferentes en un principio pero tan iguales en un final.

El martes 26 tuve la dicha de ver una de las mejores regatas competidas en los ultimos años. El equipo Neozelandes, en su velero Fly Emirates comandado por Dean Barker derroto al velero Suizo Alinghi patroneado por el tambien Neozelandes Brad Butterworth. Emocionante hasta la ultima pierna donde finalmente los Kiwis ganaron con una escasa ventaja. Terminaba asi la tercera regata de esta Copa America en las costas de Valencia (España).
Ese mismo dia empezaba la otra Copa America en San Cristobal, Venezuela. Mientras Chavez daba su discurso inaugural pensaba en las similitudes de estas dos copas. El futbol, pasion de multitudes, ha terminado convirtiendose en una valvula de escape para las diferentes frustraciones de sus seguidores empedernidos. No hay nada mejor que ser parte de una tribu que gana alguna batalla en terrenos extranjeros. Batalla dada en la Cancha como en las tribunas. Los seguidores, hinchas, garras brava o guerreros, como quieran llamarlos, demuestran lealtad a su Equipo/Tribu/Pais con insultos, sacadas de cresta y madre a los rivales de turno.
Es emocionante ver tal despliegue de fuerza bruta bajo la bandera FIFA del Fair Play. En nuestro caso Chileno, tenemos tantas derrotas que las garras bravas nacionales todavia carecen de esa mistica argentina o uruguaya, pero ya lo lograremos.

Lo triste de la historia es el caso de la primera Copa America, la creada en 1851, que tiene a los Neozelandeses discutiendo por la nacionalidad del equipo Suizo, donde participan 5 de sus compatriotas, además de estadounidenses y otras nacionalidades. Quieren que en futuras confrontaciones solo sean los miembros de un solo pais los que se enfrenten. Es decir los miembros de una sola raza o tribu. Curioso para un pais como Nueva Zelanda hecho por colonos Britanicos y otros inmingrantes, quedan muy pocos Maories dando vuelta en Auckland, que se vuelvan tan xenofobos. Lo bonito de La Vela es el caracter internacional de sus competencias como el animo de unidad global en todos los que participan en las regatas. Lo primero que se enseña en las escuelas de vela es no tener nacionalidad ni territorio solo las ganas de transmitir sin egoismos, a otro ser humano, los conocimientos aprendidos, para asi navegar en un Mar de todos y para todos. Por lo menos eso es que lo que yo aprendi, hace unos 30 años, en las Costas Catalanas, vecinas a Valencia.

Cae en desgracia el espiritu inicial, de los hombres de la Vela, para verse coludido en batallitas minusculas hechas por hombres con igual cantidad de cerebro.

No hay comentarios: